En esta receta, debo remitirme a la publicada anteriormente Carrillera de ternera al vino tinto, no es facil que nos haya sobrado del día anterior porque la textura gelatinosa y el sabor de esta carne la hace deliciosa, pero al cocinarla podemos hacer más cantidad para preparar estos canelones o congelar para hacerlos otro día.
Ingredientes:
2 Carrilleras de ternera al vino tinto
1 cebolla de Figueres o escalonia
1 puerro
50 g de Mantequilla
2 cucharadas de harina
1 vaso de la salsa de las carrilleras
500 cl de leche entera
Queso rallado
Pizca de pimienta
Pizca de nuez moscada
Sal
Preparacion:
Picamos finamente la cebolla y el puerro y freímos a fuego lento en una sarten con un chorrito de aceite de oliva hasta que quede todo caramelizado.
Preparar una bechamel:
Poner en una cazuela la mantequilla, una cucharada de la cebolla confitada, las dos cucharadas de harina y remover dos minutos hasta que la harina este cocida y empiece a dorarse.
Anadir la leche poco a poco sin dejar de remover con una cuchara de madera, añadir la pimienta, la nuez moscada y la sal. Dejar que espese ligeramente y apartar.
Una vez tenemos las carrilleras preparadas las trituramos (no demasiado finamente) y mezclamos con el resto de la cebolla y el puerro, la salsa de las carrilleras y un cazo de bechamel. Removemos hasta que espese y ponemos un rato en el refrigerador para que coja consistència.
Cocemos la pasta introduciendo las placas de una en una en una olla grande con abundante agua con sal sin dejar de remover para evitar que se nos pegue.
Ponemos las placas sobre un paño limpio y esperamos a que pierdan un poco su humedad para que se peguen los extremos y sea más fácil el relleno.
Rellenamos y ponemos en una bandeja de horno con el fondo ligeramente engrasado con aceite de oliva.
Verter la bechamel sobre los canelones y a continuación cubrirlos con el queso rallado.
Poner en el horno arriba y abajo a 220 g hasta que se doren ligeramente.
Servir bien caliente.
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